Algunas reflexiones sobre el entrenamiento
A pesar de que el entrenamiento se organiza en base a los resultados aportados por distintas ciencias y áreas de conocimiento como la fisiología, la biomecánica, la kinesiología, la psicología… No se conocen con total precisión todos los procesos que regulan la adaptación del organismo al entrenamiento.
De hecho, todos los meses se publican los resultados de investigaciones, surgen nuevas actividades, aparecen otras formas de plantear el entrenamiento, o se ponen de moda retos deportivos que hasta hace unos años eran impensables. Además, hay aspectos que continúan siendo objeto de controversias, con gente a favor y otros en contra. Asimismo, la experiencia personal de cada entrenador y cada deportista, hace que no exista un camino único para lograr los objetivos planteados.
➤ No todo el mundo responde exactamente igual a las cargas de entrenamiento.
Lo que funciona muy bien para uno, pueden no ir tan bien para otro. Por ejemplo, hay deportistas que en cuanto empiezan a correr sufren dolor en las rodillas, mientras que otros son capaces de hacer todos los kilómetros de la semana por asfalto. Sin sufrir, aparentemente, ningún tipo de problema. Aunque, personalmente, prefiero la tierra como superficie para correr.
Hay otras veces que resulta complicado determinar qué tipo de entrenamiento es más eficaz para lograr los objetivos o responder a ciertas cuestiones. Veamos un ejemplo.
¿Es bueno estirar antes de correr? Hay algunos corredores que tienen la necesidad de estirar de forma suave, antes de iniciar la carrera. ¿Existe alguna razón para no recomendarlo? Después de pensarlo un rato, no se me ocurre ninguna, aunque mi recomendación es estirar cuando el músculo ya está “caliente”. Es decir, después de correr.
Sin embargo, es posible que este tipo de cuestiones tengan poca influencia sobre el rendimiento o sobre el riesgo de lesión, siempre y cuando el estiramiento sea muy suave.
En cualquier caso, como todavía quedan muchas cosas por descubrir, recomiendo entrenar con la idea de seguir haciendo deporte durante muchos años. Se trata de adoptar un estilo de vida saludable. Sin obsesionarse demasiado por la salud, que tampoco sería bueno. El ejercicio físico es algo más que marcarse retos a corto plazo.
Aprovecha la experiencia de los demás, y cuando le preguntes a alguien cómo le fue una carrera, averigua también qué tal le fue la recuperación. Conozco casos de gente que llega a ponerse enferma durante varios días después de lograr algún reto deportivo demasiado ambicioso.
Por último, si algo no funciona, cámbialo. Si no logras tus objetivos, asegúrate primero que sean realistas, y en ese caso, no te empeñes en seguir haciendo lo mismo. Pero ten en cuenta que, si estás entrenando bien, debes tener paciencia, algunos cambios necesitan tiempo.